La dieta mediterránea es el patrón que más beneficios aporta a nuestra salud

La dieta mediterránea es el patrón que más beneficios aporta a nuestra salud

Hacer ejercicio físico de forma regular previene obesidad y enfermedades

El 54,7% de los españoles no realiza ejercicio físico en su tiempo de ocio

 

  • BEATRIZ G. PORTALATÍN
  • Madrid

 

Al empezar un año, siempre estamos cargados de buenos propósitos, pero en ellos debemos también hacer un hueco importante para la salud. La alimentación y el ejercicio físico son dos pilares fundamentales para estar más saludables y poder prevenir, en la medida de lo posible, muchas enfermedades. Pero en realidad ¿qué alimentos debemos consumir en mayor medida? ¿Cuáles son aquellos que no deben faltar nunca en nuestra dieta? Por su parte, ¿qué ejercicio físico se considera el más saludable? ¿Cuántos minutos deberíamos realizar?

Si hay algo donde hay un consenso absoluto por parte de todos los facultativos es en los beneficios de la la dieta mediterránea. Así lo ratificó hace apenas dos años uno de los mejores estudios españoles que se han hecho hasta entonces: el estudio PREDIMED. “Una alimentación sana y equilibrada que se ajuste a los patrones de la dieta mediterránea protege frente a los eventos cardiovasculares”, asegura a EL MUNDO el doctor Lorenzo Silva Melchor, secretario general de la Fundación Española del Corazón (FEC). Es importante tener esto en cuenta ya que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo.

“El patrón de dieta mediterránea ha demostrado reducir la mortalidad por enfermedad cardiovascular hasta en un 30%, pero también ofrece beneficios importante sobre el control de peso o la aparición de cáncer. Por ello, debemos intentar ser fieles a este patrón alimentario que ofrece tan importantes beneficios en la salud”, afirma por su parte la  la doctora Julia Álvarez Hernández, coordinadora del Área de Nutrición de la Sociedad Español de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

¿Qué alimentación debo seguir? 

Siguiendo con este patrón, algunos de los alimentos que no deben faltar nunca en nuestra dieta son las frutas y las verduras, consumo que debe extenderse más en los españoles, sobre todo en los jóvenes. Tal es así que según la última Encuesta Europea de Salud en España (2014), seis de cada 10 personas afirman comer fruta a diario (el 58,2% de los hombres y el 67,1% de las mujeres). La frecuencia es menor en jóvenes, ya que el consumo de estos alimentos aumenta con la edad: cuatro de cada 10 jóvenes de 15 a 24 años y ocho de cada 10 mayores de 75 años, consumen fruta diariamente. 

Por su parte, el consumo de verduras es algo inferior al de fruta: cuatro de cada 10 personas afirman la consumen a diario (el 39,1% de los hombres y el 50,0% de mujeres).

Otros alimentos que tampoco deben faltar en la dieta mediterránea son legumbres, cereales, lácteos, huevos, pescados, especialmente pescado azul, carnes y frutos secos, incorporando siempre el aceite de oliva en crudo y para cocinar siempre. En ocasiones, “incorporar una copa pequeña de vino tinto en la alimentación también resulta  beneficiosa, si no hay alguna otra contraindicación médica”, afirma Álvarez. 

En cuanto al consumo de carne y pescado, ambas cosas hay que tomarlas regularmente. De pescado, es aconsejable tomar semanalmente en torno a cinco-seis raciones, de las cuales al menos tres deberían ser de pescado azul. “Las carnes rojas y muy grasas no son saludables por lo que si se toman, se aconseja hacerlo con mucha moderación. Sin embargo, las carnes de ave y el conejo son carnes muy saludables”, señala Silva.

Por último, los dulces no son alimentos fundamentales en la dieta y no constituyen parte esencial de una alimentación saludable. Por tanto, se recomienda que su consumo sea ocasional, de forma controlada, conociendo la composición nutricional y revisando siempre el etiquetado cuando se trate de producción industrial o fuera de casa, pero nunca como parte de la alimentación diaria. 

“Los alimentos y la dieta es importante pero también lo es dedicar tiempo a comer y a compartir mesa como gesto de disfrutar de la vida”, sostiene Álvarez.