¿Cómo se definen? ¿Cómo las enfrentamos?
¿Cuál es el número de infecciones respiratorias se consideran normales?
Depende principalmente de la edad del niño y el tamaño familiar.
¿Cuándo son demasiadas infecciones?
- Necesidad de más de cuatro tratamientos con antibióticos al año en niños o más de dos veces al año en adultos.
- La ocurrencia de más de 4 infecciones de oído en un año después de los 4 años de edad.
- La aparición de neumonía dos veces en cualquier momento.
- La ocurrencia de más de tres episodios de sinusitis bacteriana en un año o de sinusitis crónica
- La necesidad de antibióticos preventivos para reducir el número de infecciones.
- Cualquier infección de gravedad inusual causada por bacterias, que generalmente no causan problemas en la mayoría de las personas de la edad del paciente.
Historia clínica : enfocada a descartar factores ambientales (tiempo de lactancia, número de hermanos, tabaco, sala cuna o jardín infantil) y de inmunodeficiencia.
Examen físico: es muy importante evaluar los parámetros antropométricos, si es eutrófico y no tiene talla comprometida es más tranquilizador. Ver el tamaño de las amigdalas, si son pequeñas puede ser por inmunodeficiencia. También buscamos signos de genopatías, malformaciones, hepato y esplenomegalia, úlceras, erosiones dentales eccema, etc.
¿Cómo enfrentamos las infecciones recurrentes?
Clasificando al niño según categorías:
Niño sano:
- La mayoría de los casos (50%)
- Antecedente de ingreso reciente a sala cuna o jardín infantil.
- Infecciones recurrentes en últimos 3 meses (otitis, sinusitis, entre otros)
- DSM normal y eutrofia
Niño alérgico:
- Cada vez más niños (30% de los niños con infecciones recurrentes)
- Se caracterizan por infecciones recurrentes con mala respuesta a antibióticos
- Crecimiento y desarrollo normal
Alteraciones anatómicas o estructurales:
- Poco frecuentes (10%)
- Diversas enfermedades cuya causa de infecciones recurrentes puede ser por causas cardiovasculares, obstructivas o cuerpos extraños.
- Acá también se consideran a los niños que poseen disrupción de barreras como niños con eccemas o quemaduras y niños expuestos a irritantes como el tabaquismo.
Niño con inmunodeficiencia:
- Poco frecuentes (10%) pero se debe diagnosticar precozmente.
- Niños con retraso del crecimiento
- Infecciones severas y/o aislamiento de gérmenes atípicos
- Ausencia de ganglios y amígdalas
Inmunodeficiencias: Se clasifican como primarias y secundarias.
Primarias: más frecuente en niños que en adultos
Tipos:
- deficit de anticuerpos (60%)
- Deficit celular o de fagocitosis 20-30%
- Deficit complemento 1%
Secundarias: Más frecuentes
- Infecciones
- Desnutrición primaria o secundaria
- Patologías de base o tratamientos
- Fármacos: Inmunosupresores
Déficit de anticuerpos específicos:
Cada vez más frecuente. Especialmente déficit de anticuerpos contra neumococo. El diagnóstico se hace en niños a partir de los 2 años, se da por infecciones recurrentes respiratorias de las vías superiores e inferiores por neumococo. Para su diagnóstico se miden los niveles de IgGs frente a serotipos de neumococo (23 serotipos) tras la vacunación.
Las distintas inmunodeficiencias
- Anticuerpos: Las más frecuentes. Se manifiestan después de los 6 meses, cuando cae la igG de la madre, las manifestaciones son respiratorias y también digestivas, los gérmenes pueden ser bacterias o enterovirus y el tejido linfoide puede estar normal o disminuído.
- Combinadas: asocian lo celular el tejido linfoide esta bajo, agentes propios de lo celular como son las micobacterias y los virus y las manifestaciones son desde el nacimiento.
Laboratorio:
1era línea: Hemograma, estudio de inmunoglobulinas, complemento y si es necesario hemaglutininas.
2da línea: Investigar subclases de Ig, actividad fagocítica, entre otras. En esta etapa también se puede derivar a especialista.
Tratamiento:
De mayor a menor eficacia:
- Vacunas ( intervención más útil en la prevención de infecciones respiratorias recurrentes): las más importante son las de influenza y de neumococo.
- Vitamina D
- Vitamina C
- Medidas de higene
- Antialérgicos
- Probióticos
- Productos bacterianos: lizados de bacteria que inducen aumento de inmunidad no específica.
- Antibióticos profilácticos, homeopatía, zinc, equinacea, aceite de bacalao: sin tanta evidencia
¿Qué hacer en la práctica clínica?
Con historia clasificar. Si clasificamos al niño dentro del grupo de factores anatómicos o inmunodeficientes derivar para estudio. Si son niños sanos o alérgicos colocar vacunas, dar antialérgicos a los atópicos y buscar déficit de vitamina D.
Fuente: Clase Fudoc Dra. Juanita Zamorano R.