Ya no se pone tanto énfasis en reducir las calorías, sino en un patrón saludable
Refrescos, zumos industriales y bollería, son las principales fuentes de azúcar añadida
Actualizado 08/01/201608:58
Las nuevas recomendaciones alimentarias del Gobierno de EEUU piden limitar los azúcares añadidos a menos del 10 % de las calorías diarias, eliminan el límite de 300 miligramos de colesterol de ediciones anteriores, pero no incluyen ninguna advertencia especial sobre la carne roja y procesada.
La guía alimentaria del país para los próximos cinco años, publicada hoy, alerta además de que los hombres y los chicos adolescentes consumen demasiadas proteínas procedentes de la carne y los huevos y llama a reducir esa ingesta y aumentar la de vegetales.
La recomendación más concreta es el llamado a reducir la ingesta de azúcares añadidos a menos del 10% de las calorías diarias, como ya sostiene la OMS. Estos azúcares no incluyen los naturales, por ejemplo los que contiene la fruta fresca, sino que son aquellos que se añaden a los alimentos y bebidas cuando se preparan o procesan.
Uno de los apartados más esperados era el referente al consumo de carne roja y procesada, tras la polémica advertencia que hizo el pasado mes de octubre la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los riesgos que representa su ingesta para la salud.
Las recomendaciones estadounidenses no incluyen ninguna advertencia específica ni llaman a reducir el consumo de la carne procesada y roja.
Sí incluyen una tabla con ejemplos de alimentos altos en grasas saturadas que deberían ser limitados, en la que aparecen numerosos productos cárnicos como las hamburguesas.
En las recomendaciones de expertos para esta guía alimenticia se pedía que los estadounidenses adoptaran hábitos nutricionales más sostenibles para el medio ambiente con la reducción del consumo de carne, un consejo que no fue incluido en el documento final.
La guía recomienda limitar a menos del 10 % de las calorías diarias el consumo de grasas trans y saturadas.
Los alimentos altos en grasas saturadas son por ejemplo la mantequilla, la leche entera, las carnes no etiquetadas como magras y aceites tropicales como los de coco y palma.
Otra de las novedades de la guía para el próximo lustro es que ya no incluye la recomendación efectuada durante muchos años para limitar la ingesta de colesterol a los 300 miligramos al día, algo menos de la cantidad que contienen dos huevos.
Los productores de huevos presentaron batalla durante años contra esta recomendación, que hizo temer a muchas personas el consumo de las yemas de huevo, ricas en colesterol.
La actual guía se limita a decir que los estadounidenses deberían ingerir “tan poco colesterol como sea posible” para disminuir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
Sobre el sodio, pide limitarlo a menos de 2.300 miligramos al día para los mayores de 14 años y a menos para quienes no tienen esa edad. Advierte especialmente sobre la pizza y los platos de pasta, las salsas y las sopas preparadas.
El Gobierno añade por otra parte una referencia a que el café puede ser parte de una dieta saludable y aconseja tomar hasta cinco tazas al día.
La nueva guía también incluye un cambio de filosofía general sobre nutrición: no se trata simplemente de reducir las calorías o la grasa, como se ha creído, sino de seguir un patrón saludable de alimentación