Niños chilenos crecieron más de 10 centímetros en el último siglo Estudio de la U. de Chile indica que niños de entre seis y 18 años crecieron, en promedio, entre 1 y 1,1 centímetros por década. En 50 años, brecha entre segmentos socioeconómicos bajó de 10 a cinco centímetros. El estrato más bajo es el que más aceleró su crecimiento.
Juan Pablo Yáñez tiene 26 años y mide 1,83 m. Tenía 18 cuando superó el 1,77 m que alcanza su papá, Carlos. Su abuelo, del mismo nombre, es el más bajo de los tres.
Es un hecho que las nuevas generaciones son más altas. Entre el período en que el bisabuelo de Juan Pablo y él nacieron, los adolescentes chilenos aumentaron más de 10 centímetros su altura promedio. Según la última Encuesta Nacional de Salud (2010), los jóvenes de entre 15 y 24 años alcanzan actualmente el 1,71 m en promedio. A principios del siglo XX no superaban los 1,60 m. En esos años, la diferencia de altura entre los distintos estratos socioeconómico era notoria: 10 centímetros más altos eran los jóvenes de clase alta cuando tenían 18 años.
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Según el análisis -que será publicado en la revista Economics and Human Biology-, en el último siglo los niños chilenos crecieron en promedio entre 1 y 1,1 centímetros por década. La clase alta creció 0,9 cm por década y la clase baja, entre 1,2 y 1,3 cm en el mismo lapso.
“Los que más crecen son los del estrato bajo y ese crecimiento está en torno a los que nacieron desde el (año) 40 en adelante. El ritmo de crecimiento cambia con las mejoras en salud, vivienda y nutrición”, explica Núñez.
QUEDA POR CRECER
Según la nutrióloga y endocrinóloga Raquel Burrows, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la U. de Chile (Inta), una buena alimentación y actividad física, un ambiente afectivo adecuado y la ausencia de enfermedades contribuyen a la óptima expresión del potencial genético de crecimiento y desarrollo. Así, la talla adulta refleja las condiciones de vida de una población y es un excelente predictor de morbilidad y mortalidad.
“El crecimiento de un sujeto a través de la vida da cuenta de la calidad del ambiente en el que está creciendo. La tendencia de la talla en las diferentes poblaciones se debe a cambios ambientales y no de la carga genética. Si mejoró el crecimiento es porque esa población comenzó a superar ciertos factores ambientales que no permitían que expresara su verdadero potencial genético”, explica.
La erradicación de la desnutrición y de los déficits nutricionales son los principales determinantes de la mejoría de la estatura en los últimos 40 años. “En Chile, sobre todo a partir de los 70 y hasta los 90, es donde más cambios hubo y se nota en la estatura. La población todavía está creciendo, pero se está estabilizando”, agrega la nutrióloga.
Eso es lo que está ocurriendo en algunos países desarrollados. En Alemania, por ejemplo, la población ya comenzó a estabilizar su crecimiento. Mientras entre 1975 y 1995 hubo un incremento de 1 cm por década en la estatura de varones entre siete y 14 años, entre 1995 y 2001 el aumento fue sólo de 0,2 cm por década. En las mujeres se observa incluso una disminución de 0,5 cm, según un análisis realizado por Burrows para el Inta.
LA EDAD DEL PAVO
Hoy, los niños están creciendo más y desarrollándose antes en todo el mundo. Eso está directamente vinculado a la edad de inicio de la pubertad y a la finalización del crecimiento estatural.
Durante los últimos 200 años, la estatura y el peso de hombres y mujeres han aumentado, pero la edad del estirón de la pubertad, la edad en que se alcanza la talla final y la de la primera menstruación han disminuido, dice Burrows.
“La edad del pavo o del estirón también cambia con el acceso a nutrición y mejor salud. Hace un siglo, la menarquia en las mujeres era a los 15 o 16 años; ahora es a los 12 años y medio. El momento de máximo crecimiento, el estirón en los niños antiguos, era en torno a los 15 años y en los de ahora, alrededor de los 13”, indica Núñez.
La importancia del estirón radica en que, a partir de entonces, sólo quedan uno o dos años más de crecimiento. Fernando Cassorla, endocrinólogo del Instituto de Investigaciones Materno Infantil (Idimi), de la U. de Chile, explica que hasta quinto básico -aproximadamente 10 y 11 años- niños y niñas tienen estaturas similares. Pero entonces comienza la pubertad en algunas niñas y se vuelven más altas que los varones de su misma edad.
Imágenes de archivo
por periodista de la Tercera Cristina Espinoza – Fuente la tercera