La peste bubónica, la terrible enfermedad que tuvo en vilo a Europa en el siglo XIV y acabó con la vida de decenas de miles de personas, mantiene en estado de alerta a las autorides sanitarias de Kirguizistán desde la semana pasada. El fallecimiento de un joven a causa de la también llamada peste negra ha llevado al país a extremar las precauciones para evitar un contagio masivo.
La peste bubónica, la terrible enfermedad que tuvo en vilo a Europa en el siglo XIV y acabó con la vida de decenas de miles de personas, mantiene en estado de alerta a las autorides sanitarias de Kirguizistán desde la semana pasada. El fallecimiento de un joven a causa de la también llamada peste negra ha llevado al país a extremar las precauciones para evitar un contagio masivo. Entre otras medidas, más de 160 personas que estuvieron en contacto con el fallecido han sido hospitalizadas como medida de precaución.
“En total, 160 personas estuvieron en contacto” con el afectado, Timerberk Issakounov, que murió el pasado jueves en el distrito de Ak-Souou, un destino muy frecuentado por turistas, ha señalado el Ministerio de Sanidad de la ex república soviética en un comunicado.
“Todas estas personas se encuentran bajo vigilancia médica” y están tomando antibióticos, indica el comunicado, que también precisa que el estado de todos los pacientes es “satisfactorio”.
Según señala, otras cuatro personas que no estuvieron en contacto con el joven también han sido hospitalizadas después de presentar fiebre y otros síntomas de la peste.
La alarma volvió a saltar este martes después de que una joven y dos niños acudiesen al médico con fiebre e inflamación de ganglios tanto en el cuello como en las axilas, signos de la enfermedad. Sin embargo, las autoridades sanitarias han asegurado que los resultados de los análisis realizado a estas personas son negativos y no se ha encontrado rastro de la peste en sus organismos.
El joven Issakounov, de 15 años, trabajaba como pastor en un pequeño pueblo de montaña cercano a Biskek en el distrito de Ak-Souou, próximo a la frontera con Kazajistán y China.
Según las primeras investigaciones, parece que contrajo la enfermedad a través de la picadura de una pulga. Estos animales pueden convertirse en portadores de la peste bubónica después de picar a ratas u otros roedores contaminados. El caso del joven, que falleció en un hospital local, es la primera notificación de peste bubónica que se tiene en Kirguizistán en los últimos 30 años.
Fuente: Elmundo.es
Editado por: Dra. Castro, Dr. Barreda
Imágenes: Google
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