Ante brote epidémico en la región:
En Tarapacá suspenden clases y piden 10 mil vacunas más por influenza A
Medidas buscan frenar contagios y evitar que se tenga que cancelar la fiesta de La Tirana, que se realiza el 16 de julio.
D. JAIME, R. OLIVARES y M. VALENCIA
El explosivo aumento de los casos de influenza A en Tarapacá, que incluye a las cepas A(H1N1) y A(H3N2), llevó a las autoridades a suspender las clases en todos los colegios de la región, mediante el adelanto de las vacaciones de invierno, con el objeto de disminuir los índices de contagio de esta enfermedad en esa área
Junto con frenar la propagación del virus, la medida busca evitar la suspensión de la Fiesta de La Tirana. Esta celebración religiosa, que se realiza cada 16 de julio y reúne a unas 200 mil personas, ya fue suspendida en 2009 por la pandemia de influenza humana A(H1N1), y en 1991 por una epidemia de cólera en el sur peruano.
Además, se tomarán medidas adicionales respecto de esta celebración: se reforzará la campaña de vacunación, se repartirá alcohol gel durante la fiesta y se ampliará el grupo crítico de vacunación. Para esto último se enviarán a la zona 10 mil nuevas dosis, que se suministrarán a adultos de entre 60 y 64 años, y a menores de 2 a 3 años y 11 meses, quienes no estaban cubiertos.
A la fecha, Tarapacá registra siete muertes confirmadas por este virus -seis por A(H1N1) y una por A(H3N2)-, de las veinte que se registran a nivel nacional. A esto se suman otros tres fallecimientos con diagnóstico previo de Influenza A, pero se está a la espera de su confirmación.
La semana pasada, las tasas de contagio en la región llegaron a 457 por cada 100 mil habitantes, muy por sobre el promedio nacional, que bordea los 30 por cada 100 mil habitantes.
300 casos confirmados de influenza A hay en Tarapacá, 97 de estos en la última semana reportada.
165 enfermos corresponden a Alto Hospicio, donde la tasa de contagio llega a 654 por cada 100 mil habitantes.
Experta advierte que virus circulante es más agresivo
En 2009 buena parte del planeta estuvo en vilo por semanas ante el avance de la cepa A(H1N1) de origen porcino, que apareció agresivamente en México y se fue extendiendo por distintos continentes.
Tras estudiar el nuevo virus, los especialistas concordaron que no revestía una amenaza distinta a la influenza común, aunque sí provoca una mayor tasa de hospitalización y fallecimiento.
Este punto podría explicar la situación ocurrida en Tarapacá, según la infectóloga y directora del centro de vigilancia de virus respiratorios de la UC, Cecilia Perret, ya que es esta cepa pandémica la que está predominando este invierno.
Perret cuenta que “estamos en pleno brote estacional de la circulación de influenza, lo que temporalmente es habitual, aunque los dos años anteriores se había desplazado hacia fines del invierno”. Ante este escenario, la especialista afirma que la población sana debe hacer su vida normal y que quienes deben cuidarse en extremo son los adultos sobre 60 años con algún antecedente anterior de enfermedades respiratorias.