Registro Chileno de Técnicas de Reproducción Asistida:

Baja el número de partos múltiples por fertilización asistida
Actualmente se transfieren menos embriones, según un informe que analiza los procedimientos realizados en Chile. También determina que la edad promedio de las mujeres que optan por la técnica va en aumento. 
C. González F: Emol.cl
  

Si bien uno de cada cinco embarazos asociados a técnicas de reproducción asistida sigue siendo gemelar, la frecuencia de embarazos triples o de mayor número llega a menos del 1%.

Ésta es una de las conclusiones del Registro Chileno de Técnicas de Reproducción Asistida, elaborado por la Sociedad Chilena de Medicina Reproductiva (Socmer), que, entre otros datos, revela que la edad promedio de las chilenas que se someten a estos procedimientos es de 35,5 años.

El informe, realizado en base a información acerca de todos los ciclos de fertilización asistida realizados hasta diciembre de 2010 y de los niños nacidos gracias a estas técnicas hasta septiembre de 2011, también advierte sobre una disminución en el número de procedimientos realizados.

“Hasta 2010 la cantidad de ciclos iba en aumento, y aquel año se observa una disminución del 14,5%. Bajo nuestro punto de vista, el acceso a técnicas de fertilización asistida en Chile es menor que en otros países de la región, como Perú o Argentina, porque Fonasa e isapres no cubren estos procedimientos que buscan tratar una enfermedad llamada infertilidad”, enfatiza el doctor Juan Enrique Schwarze, presidente de Socmer.

“A nivel de tecnología, estamos a la par con países desarrollados. Pero en acceso estamos pésimo”, agrega el doctor Ricardo Pommer, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica Monteblanco y jefe del Programa de Fertilización Asistida del Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI). “Los grandes saltos de crecimiento han sido a nivel de sistema público, y no en el privado, a través de programas piloto a cargo del Ministerio de Salud”.

Junto a Schwarze, son los autores del informe que incluye datos de siete centros nacionales dedicados al tema: el IDIMI, el Hospital Clínico U. de Chile, y las clínicas Las Condes, Monteblanco y Alemana, de Santiago, además de la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción y la Clínica de la Mujer de Reñaca.

Uno de los aspectos que destacan es la baja en el número de embarazos triples o de más niños. Esto se debe a una disminución en la cantidad de embriones transferidos, como precisa el especialista: si en 1995 la transferencia de un embrión representaba el 6% del total de casos, en 2010 corresponde al 13%. En tanto, la transferencia de dos embriones pasó del 9 al 66% en el mismo período.

“Para prevenir embarazos múltiples, la Socmer hace hincapié en transferir solo dos embriones en mujeres menores de 35 años y un máximo de tres en aquellas sobre esa edad”, dice Schwarze. De todas formas, uno de los desafíos que se plantean los especialistas es reducir aún más la frecuencia de partos dobles, que hoy ronda el 21% de los casos.

Un aspecto que se relaciona con lo anterior es la edad a la que las mujeres se someten a estos procedimientos. El informe muestra que en el período analizado, la paciente más joven tenía 21 años, mientras que la más adulta tenía 53. “Si bien la edad promedio es de 35,5 años y, por lo tanto, tienen un muy buen pronóstico, observamos que se produce un peak a los 37 años”.

La edad es un factor determinante en el tipo de procedimiento que se realiza.

Así, la transferencia de embriones criopreservados registra una edad promedio en la paciente de 34,9 años. En tanto, la edad promedio de las mujeres receptoras de óvulos donados es de 41 años (la edad promedio de las donantes es de 28 años).

“Notamos un aumento de la ovodonación; como las mujeres están postergando la maternidad, un porcentaje de ellas debe recurrir a ovocitos donados para lograr un embarazo”, comenta Pommer.

De todos los procedimientos, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) es la más utilizada (80% de todos los ciclos). “Los procesos de fertilización asistida tienen un 10 a 15% de fallas de unión entre el espermio y el ovocito. Con el ICSI -el espermatozoide es colocado dentro del ovocito- nos aseguramos de que se produzca la fecundación”, precisa Schwarze.

”En cuanto a tecnología, estamos al nivel de países desarrollados, pero fallamos en acceso; es un tratamiento caro y no tiene cobertura”.
DR. JUAN ENRIQUE SCHWARZE PDTE. SOCIEDAD CHILENA DE MEDICINA REPRODUCTIVA
”El 40% del costo de estos procedimientos va asociado a fármacos, que no los cubren Fonasa, las isapres ni seguros complementarios”.
DR. RICARDO POMMER INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MATERNO INFANTIL (IDIMI)