Un estudio probó que la luz, aunque sea tenue, puede alterar el reloj biológico. Abusar de ella puede retardar la secreción de la hormona que induce el sueño.Si después de apagar el televisor no logra conciliar el sueño, la culpa no es del programa que estaba viendo. La luz que emiten pantallas y monitores de dispositivos tecnológicos podría ser culpable de los desvelos de muchos. Así lo indica un estudio del Brigham and Women’s Hospital en Boston (EE.UU.), publicado ayer en la revista Science Translational Medicine.
Sus autores indican que exponerse tarde en la noche a la luz de estos aparatos, e incluso a iluminación tenue de uso doméstico, puede interferir con nuestro reloj interno, ese que indica cuándo es hora de dormir y cuándo llega el estado de alerta que nos mantiene despiertos.
Hasta ahora se sabía que la luz azul -que es parte del arco iris de colores que forma la luz blanca del sol o de la luz artificial- era la encargada de regular el ciclo sueño-vigilia, al inhibir la producción de la hormona melatonina, que se secreta en la noche e induce el sueño. Como la luz azul es captada por células de la retina que no forman imágenes, incluso los ciegos reciben el estímulo y pueden regular su reloj biológico.
A partir de este conocimiento se ha desarrollado toda una industria de terapias y dispositivos que emplean la luz azul para intervenir sobre el ciclo del sueño y sus trastornos asociados. Sin embargo, el estudio publicado ayer revela que otras células de la retina, específicamente los llamados conos (que captan toda la longitud de luz visible), también influyen sobre el reloj biológico. Es decir, cualquier estímulo luminoso podría afectar a nuestro reloj biológico, alterando la secreción de melatonina al exponerse a la luz antes de dormir.
“Esta explicación le da una fundamentación biológica a algo que conocíamos, y es que la intensidad de luz de las pantallas dificulta el sueño a muchas personas, tal como el ruido no deja dormir a otras”, destaca el doctor José Luis Castillo, director del Centro del Sueño de la Clínica Santa María. “Por eso es recomendable apagar el televisor, videojuegos y computadores al menos una hora antes de ir a dormir e ir reduciendo las luces de la casa cuando va oscureciendo”, aconseja la doctora Julia Santín, directora del Centro del Sueño de la U. Católica. Esto, agrega, porque “si desplazamos el inicio del sueño, también se retrasa el despertar o se acumula una deuda de sueño que provoca somnolencia diurna y una reducción del estado de alerta”.
Luz para el ánimo
El hallazgo puede tener implicancias para la luminoterapia. Esta técnica busca normalizar la secreción de melatonina en personas a quienes su alteración les provoca retraso del sueño o depresión estacional, que se gatilla a finales del otoño y en invierno, por la falta de luz solar Los autores también plantean que sería factible diseñar luminoterapias efectivas sin necesidad de recurrir a luz brillante, especialmente pensando en sitios en la que ésta no está disponible, como submarinos, salas de control poco iluminadas y misiones a los Polos o al espacio.
En el ojo Los conos son células fotorreceptoras de la retina que permiten captar los colores. Ahora se cree que también ayudan a regular el ciclo de sueño-vigilia.
Luminoterapia
Las luminoterapias podrían mejorar gracias a los hallazgos del estudio, dicen sus autores. Actualmente, éstas se basan en el uso predominante de luz azul brillante, a la que se deben exponer personas con depresión estacional o aquellas cuya fase del sueño se retrasa. También se emplea para mantener alerta a quienes cumplen turnos de noche.
Los autores señalan que el uso de luz azul podría complementarse al final de la tarde con luz que active los conos, como la de pantallas LCD y lámparas de mesa. Esto ayudaría a reducir la duración e intensidad de la luminoterapia actual, “mejorando probablemente la adherencia del paciente al tratamiento”.
Comentarios del editor:
Una de las preguntas y ocasiones frecuentes es la de aquellos padres que duermen con sus pequeños en la misma pieza, uno además de aconsejar lo correcto si ello no es posible, debe recomendar que una vez que en bebe se duerma deba apagarse todo tipo de luces y televisión, dicho de otra forma se duerme en forma natural sin ruido ni luces..
Luego los padres deberán en consecuencia ver sus programas de televisión favorita fuera del dormitorio, respetando el sueño del REY de la casa
Dr Pedro Barreda
Fuente: Emol. Diario el Mercurio
periodista del articulo Paula Leighton N.